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jueves, 14 de agosto de 2008

"EL GRAN BRASIL" DESPOJA A UN VECINO PEQUEÑO Y POBRE

William Candia Franco
Publicada: 09/08/2008

Soy el Dr. William Candia, médico paraguayo residente en New York, USA, hace ya varios años. Quería felicitar al periodista Ramon Casco, al diario ABC Color y por su intermedio al abogado GUSTAVO DE GASPERI, por tan excelente y acabado reporte sobre la verdadera situación del Paraguay en relación al Brasil. Yo tengo muchos años de estudio de historia, sociología y antropología y no podría concordar más con las palabras del Dr. De Gasperi. Pienso como él que el Paraguay siempre desde 1865 fue y será por mucho tiempo una triste víctima de un gigante país que con guantes blancos y palabras engañosas expolia de todo lo que puede a su vecino mucho más pobre.

En verdad debería dar vergüenza a la clase política brasileña y por un sentido de moralidad deberían parar ya con el abuso por tantos años, pero muy por el contrario, parecen insaciables, cada vez quieren sacar más y más hasta dejar a su "vecino y hermano" hundido en la más profunda miseria. Si uno lee en forma política e historia verá que el Brasil NUNCA fue un país hermano ni mucho menos amigo, que por el contrario ha utilizado todo el talento de la diplomacia de Itamarati para sacar el mayor de los provechos de cualquier situación a expensas de la miseria y el dolor del vecino. Por todo esto, el Brasil es un país que no tiene mi respeto en lo absoluto y que como paraguayos todos deberíamos decir BASTA!.

Son suficientes 148 años de saqueo y rapiña, que si seremos incluso mas realistas, ya comenzó mucho antes con los portugueses y bandeirantes. En conculcación, creo que si ahora los paraguayos no decimos BASTA ya nunca lo podremos hacer ya que Brasil se está volviendo más y más grande, y ésta tarea se hará solamente más y más difícil. Si no podemos usufructuar los bienes del "resto de país" que nos dejaron, entonces: ¿cuál es nuestro futuro como nación? ¿Qué clase de país dejaremos a nuestros hijos? y por sobre todo, que pasaría de todo aquel sufrimiento abasallo y muerte del 75% de nuestros hermanos que dieron lo mas sagrado que tenían en defensa de lo nuestro, aún así no hemos aprendido.
Ojala este señor Lugo y su comitiva no sean una decepción más para los paraguayos, a lo que tan acostumbrados estamos.


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