Joven volvió de España y advierte a compatriotas a no aventurarse

LUQUE (Nicolás González, corresponsal). Luego de un año y seis meses de trabajar como empleada doméstica en Madrid, España, retornó a nuestro país la profesora de educación inicial Laura López, de 25 años de edad.

Los padres, vecinos y amigos de la joven docente Laura López le dieron una cálida bienvenida. Es una de las tantas compatriotas que se vieron obligadas a viajar a España.

Al igual que otros miles de compatriotas, había emigrado a la Madre Patria al no encontrar un trabajo en nuestro país. Las semana pasada regresó para trabajar como docente en su natal Luque.Familiares y amigos se organizaron para adornar con globos auriazules y carteles de bienvenida su casa, ubicada en la fracción Primavera.

“Gracias a Dios, desde que llegué a España, hasta el viernes pasado trabajé como empleada doméstica en la casa de la familia Ortega Orgaz, cerca del estadio del Real Madrid. Agradezco a los españoles por haberme tratado siempre como una más de la familia”, expresó Laura. Resaltó que, en compañía de otras mujeres del barrio, había decidido viajar a Madrid con el objetivo de trabajar para pagar una hipoteca que contrajo su familia.

“Una vez que logré salvar la hipoteca, no dudé ni un instante en regresar para trabajar como docente en mi ciudad, aunque el sueldo sea una miseria. Pero es un trabajo al fin y eso me va a permitir compartir con mis padres cada día”, dijo nuestra entrevistada.La joven remarcó que si el gobierno creara fuentes de trabajo en el país, miles de nuestros compatriotas, jóvenes y madres, no abandonarían el terruño, dejando destrozadas a sus familias. En otro momento comentó que en España muchas jóvenes paraguayas se dedican directamente a la prostitución, como medio de hacer dinero rápido.

“Quiero decir a la gente que piensa viajar allá que no todo es color de rosa. La vida es muy dura allá”, subrayó.“Nunca perdimos la fe en Dios. Y aquí nuestra querida hija a la que tanto he extrañado”, indicó María Casco de López, abrazando emocionada a Laura. “Fueron 18 meses muy duros sin nuestra hija”, reconoció a su vez el padre, Bonifacio López.