El presidente del Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, ofreció ayer la experiencia brasileña para convertir al Paraguay en un “gigante” de los biocombustibles a escala mundial. Fue en la apertura del Seminario de Biocombustibles Paraguay-Brasil, que concluye hoy.
Con un atraso de aproximadamente dos horas, “Lula” llegó acompañado de su colega local, Nicanor Duarte Frutos, y los cancilleres Celso Amorim y Rubén Ramírez Lezcano, y los titulares de Industria y Comercio de ambos países, José María Ibáñez y Miguel Jorge.“Vamos a plantar ese oro verde que aflora a pocos centímetros de nuestros suelos. Brasil quiere compartir con el Paraguay sus experiencias en esta materia”, destacó el jefe de Estado brasileño.Señaló que el objetivo de esta alianza estratégica es fortalecer la industria y el comercio de los biocombustibles, y explorar juntos los mercados internacionales, que cada vez están demandando más energía renovable y limpia.“Paraguay y Brasil pueden ofrecer hoy respuestas a los problemas ambientales y al calentamiento global, y abrir un camino de nuevas esperanzas y de prosperidad para nuestros pueblos”, resaltó Da Silva.Al destacar las acciones que Brasil ya ha iniciado en esta materia, dijo que hoy día está exportando el 20% de toda su producción de etanol, y ha generado 1.000.000 de empleos directos y 6.000.000 en forma indirecta.Agregó que, gracias a los biocombustibles, el Brasil está ahorrando hoy millones de dólares en materia de importación de petróleo y sus derivados, con un tremendo efecto multiplicador sobre toda la economía, las empresas de pequeño porte y, sobre todo, ha ayudado a fortalecer la agricultura familiar.
INVERSIONES
En un auditorio con cerca de 700 personas, en su mayoría hombres de empresa, Lula alentó a los 30 empresarios brasileños que lo acompañaron y participan del seminario, a venir al Paraguay a invertir en este sector.Resaltó que con los acuerdos firmados ayer se ha dado inicio a la creación de un “pasaporte a un futuro confiable”.
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