Despliegue visual en un show como pocas veces visto
El único recital de Maná en el Paraguay, sin dudas, fue un despliegue de calidad artística como también de tecnología. La pena, los organizadores, muchos de ellos prepotentes argentinos que desconocen el medio, soberbios y petulantes.
Bocanadas de fuego hacia el final del show, en el gigantesco escenario en un espectáculo único.
“En el muelle de san Blas”, multimedia, lluvia y despliegue visual para quedar anonadado.
Una fan de Maná, con remera incluida, coreó sentada varios temas del grupo. (foto izq.). Despliegue de tecnología y arte en el solo del batero Alex, con escenario giratorio. (foto der.)
El único recital de Maná en el Paraguay, sin dudas, fue un despliegue de calidad artística como también de tecnología. La pena, los organizadores, muchos de ellos prepotentes argentinos que desconocen el medio, soberbios y petulantes.
Bocanadas de fuego hacia el final del show, en el gigantesco escenario en un espectáculo único. Casi dos horas de show, en un colmado Defensores del Chaco, donde el grupo mexicano recorrió su discografía en “Amar es combatir”, con una energía donde el solo de casi 10 minutos en batería de Alex se robó los aplausos.
“En el muelle de san Blas”, multimedia, lluvia y despliegue visual para quedar anonadado.
El público, pese a los vejámenes, participativo, sin incomodarse de la molesta e intermitente lluvia, coreó las canciones, se emocionó hasta las lágrimas, vibró, demostrando que estamos ansiosos de ver grandes eventos. Sin dudas, Maná superó todas las expectativas.
Una fan de Maná, con remera incluida, coreó sentada varios temas del grupo. (foto izq.). Despliegue de tecnología y arte en el solo del batero Alex, con escenario giratorio. (foto der.)
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